Regañaos de Longaniza de Ternasco de Aragón y Queso de Oveja de El Burgo de Ebro

REGAÑAOS DE LONGANIZA DE TERNASCO Y QUESO DE EL BURGO DE EBRO

Esta semana desde el perfil de Instagram del Grupo Pastores, proponían un reto coincidiendo con la celebración de Jueves Lardero: la elaboración de una receta con su longaniza de Ternasco de Aragón.

Paula Durán, de Con las Zarpas, uno de los mejores blogs de cocina de España, nos animó a participar, y como con nosotros funciona el «a que no hay huev…», pues aquí estamos compartiendo la receta. No tenemos remedio.

Y es que el premio merece y mucho la pena, un fin de semana en La Borda de Pastores. Un alojamiento rural en el Pirinieo Aragonés en el que desconectar, poder ser pastores por un día y, como no, disfrutar de unas ricas costillas de Ternasco de Aragón a la Brasa.

Qué son los regañaos de Teruel

Los Regañaos turolenses son unas tortas finas y de forma ovalada que de forma tradicional se cubren con sardinas, aunque cada vez son más populares las de jamón, ya que son típicas en las meriendas de las fiestas de la Vaquilla en Teruel. También se consumen con panceta, aunque en menor medida.

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Pero nosotros nos hemos querido salir un poco de lo clásico, y aunque mantenemos en la receta tanto la masa tradicional como los pimientos rojos, hemos querido adaptarla para la ocasión, y cambiar el jamón o las sardinas por la Longaniza de Ternasco de Aragón y el Queso curado de Oveja, de El Burgo de Ebro.

 

Ingredientes para 4 personas | Receta de Regañaos

  • 1 paquete de Longaniza de Ternasco de Aragón de Grupo Pastores
  • 100 gr de queso curado de Oveja
  • 300 gr de pimientos del piquillo asados
  • 220 gr de agua
  • 90 gr de aceite de oliva
  • 13 gr de levadura fresca
  • 9 gr de sal
  • 500 gr de harina

 

Preparación | Regañaos de Longaniza de Ternasco de Aragón

1- En primer lugar vamos a preparar la masa. Nosotros la hemos amasado la noche anterior para que la fermentación sea en frío (nevera). El resultado será una masa más elástica y fácil de trabajar (y más sabrosa), aunque también sale de maravilla si se fermenta a temperatura ambiente durante un par de horas.

2- Templamos el agua en el microondas durante 15-30 segundos y disolvemos en ella la levadura. Mezclamos en un bol la harina, la sal, el aceite de oliva y el agua con la levadura. Removemos con las manos y, cuando casi esté mezclado del todo pasamos a la mesa. Al llevar bastante aceite no es necesario enharinar la superficie. Amasamos durante 5-10 min hasta que la masa parezca plastilina. El resultado es una masa firme y algo más dura que para una pizza. La devolvemos al bol, cubrimos éste con un papel film para evitar que se seque y lo metemos a la nevera toda la noche. Si no queremos esperar de un día para otro, simplemente la dejamos a temperatura ambiente un par de horas o hasta que doble su tamaño.

3- Al día siguiente sacamos la masa de la nevera y, sin amasarla, la dividimos en 4 trozos de unos 200 gr. Ahora vamos a darle la forma fina y ovalada de los regañaos. Éstos no deben de quedar perfectos, si no rústicos y con formas desiguales. No vamos a utilizar el rodillo, si no las yemas de los dedos, ya que aunque la masa quede fina, nos interesa que quede alguna pequeña burbuja de aire en el interior para que quede un poco más ligera.

4- Vamos presionando con las yemas de los dedos (también podemos estirar la masa un poco con las manos), hasta que consigamos un grosor de unos 5 milímetros y una forma ovalada.

5- Cortamos en láminas finas la longaniza de Ternasco de Aragón y el queso curado de Oveja. Vamos haciendo filas a lo ancho, intercalado una de longaniza y una de queso. Cubrimos con 3 o 4 trozos de pimiento rojo y llevamos al horno a media altura, que tendremos pre calentado a 180 grados con calor arriba y abajo.

6- Unos 12-15 minutos (o hasta que la masa y el relleno queden un poco dorados), tendrán la culpa de que podamos disfrutar de una receta sencilla y sorprendentemente rica, que aunque se suela comer para merendar, nosotros nos la llevamos al huerto para comer y reponer fuerzas. El acompañamiento perfecto para estos regañaos (y cualquier otro), ¡es un buen vino tinto de Aragón!